“Sábete Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está cerca”
Don Quijote de la Mancha

martes, 17 de octubre de 2017

Los nuevos pobres: españoles, con trabajo y con estudios secundarios



Son casi 13 millones los españoles que, según el indicador europeo AROPE, se encuentran en riesgo de pobreza o exclusión social. La cifra ha mejorado ligeramente ya que son un 0,7% menos que el año anterior. El índice AROPE tiene en cuenta tres indicadores: el desempleo, tener ingresos inferiores a 684 euros, y sufrir carencia material severa, es decir, tener problemas para pagar la vivienda, el teléfono o la electricidad. En España el colectivo en peor situación es el de las familias monoparentales con uno o más hijos ya que la mitad de estas familias incumple al menos uno de los indicadores AROPE. En España existe un 2,1 % de la población que sufre los tres factores, se trata de más de un millón de personas que se encuentran en la peor situación económica y social posible.

El 82% son españoles, lo que desmonta esa idea generalizada de que entre las personas sin recursos hay una mayoría de extranjeros. El 71% ha terminado la educación secundaria y hasta un 15% tiene estudios superiores. El 32%, es decir, uno de cada tres pobres, tiene un empleo. Ese es el perfil de los nuevos pobres que crecieron al calor de la crisis y que superada esta no están disminuyendo tan deprisa como aumentan los indicadores macroeconómicos.

Uno de los graves problemas que refleja el informe elaborado por la Red Europea de Lucha contra la Pobreza (EAPN) son las enormes desigualdades territoriales que hay en nuestro país. Las tasas de AROPE más altas están en Canarias, con un 44%, en Ceuta, con un 41’9% y Andalucía con 41’7%. Las más bajas corresponden a Navarra, con 13%, el País Vasco con 17’6% y La Rioja con 17’4%

Esta desigualdad dibuja un mapa de España dividido en norte sur. La renta media en nuestro país fue el año pasado de 10.708 euros pero no es representativa de la realidad ya que entre unos territorios y otros hay diferencias de hasta 6.000 euros. La renta más alta la tienen en el País Vasco con una media de 14.345 euros por persona y año, le sigue Navarra con 13.408. Las rentas más bajas se registran en Murcia y Andalucía son 8.300 euros.

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