“Sábete Sancho, que no es un hombre más que otro si no hace más que otro. Todas estas borrascas que nos suceden son señales de que presto ha de serenar el tiempo y han de sucedernos bien las cosas; porque no es posible que el mal ni el bien sean durables, y de aquí se sigue que, habiendo durado mucho el mal, el bien está cerca”
Don Quijote de la Mancha

jueves, 21 de septiembre de 2017

Invertir en start-ups gallegas


Invertir en talento da dinero, y en España cada vez hay más ahorradores que, hartos del interés cero que ofrece la banca, se deciden a apostar su dinero a hacer crecer proyectos emprendedores.

La cosa no tiene mucho que pensar, si se compara con el 0,10 % que renta un depósito bancario (conservador). La inversión media es baja, en torno a los 100.000 euros, el riesgo controlable, y la rentabilidad puede alcanzar hasta un 2.000 %, si se tiene la suerte de haber apostado por una de esas ideas brillantes que acaba adquirida por una gran empresa. Quién no recuerda el pelotazo (nombre coloquial acuñado para estas operaciones) que consiguieron los emprendedores e inversores de la firma gallega La Nevera Roja, cuando fue adquirida por Foodpanda y Just Eatcom por 80 millones de euros.